La actual talla de Ntra. Sra. de la Soledad es una obra anónima del s.XVII procedente del convento de Santa Clara de Moguer. Esta imagen, vino a sustituir a la anterior destruida en la parroquia en los sucesos del 36. Según el poeta moguereño, D. Francisco Garfías López, Premio Nacional de Literatura y secretario de la Hdad. en su reorganización, esta imagen era de vestir, de tamaño natural, de pie y con las manos entrelazadas. El altar de esta imagen se encontraba en el testero de la torre parroquial (actual altar de la Divina Pastora).

Su altar procedía de su antigua capilla ubicada en el compás del convento de San Francisco, en el plan del mismo se disponía la imagen del Cristo Yacente y en el ático una imagen de santa Filomena. En 1972, la Hermandad encarga al escultor onubense, D. Antonio León Ortega la restauración de una talla procedente de Santa Clara a la que se le incorpora un candelero para vestir de altura. La Virgen fue bendecida en una ceremonia solemne el Viernes de Dolores del año 72. Dichas fotos se hicieron en el despacho parroquial, a la llegada de la Virgen. La Virgen vistió para su bendición la saya blanca de bordados asimétricos realizados por la bordadora moguereña, Dª Ana Camacho Roca en 1957 y tocado de pliegues.

La imagen presenta el rostro levente inclinado hacia la izquierda y un dolor sereno y resignado, acentuado por la mirada baja y el hoyelo de la barbilla. Cuenta con cinco lágrimas, dos en la mejilla izquierda y tres en la derecha.

En 2003 fue restaurada por el escultor sevillano, D. José María Leal Bernáldez, adaptándole un nuevo candelero de una mayor altura así como, nuevas manos de la época de la talla original. Se trata de la advocación mariana y pasionista más antigua de la localidad. Cuenta con un alto valor artístico, histórico y devocional. Desde 1997, procesiona bajo palio de terciopelo negro bordado en oro por los hermanos de la Hermandad en la tarde noche del Viernes Santo.